sábado, 30 de junio de 2012





HISTORIA DE CALI, siglo XX 
(tres tomos)


El grupo de investigación Nación-Cultura-Memoria, de la Universidad del Valle, desde mediados de 2010, organizó un proyecto de compilación de ensayos que, reunidos, dieran cuenta de la historia de Cali del siglo XX; la intención era doble: hacerle un homenaje a una ciudad que cumplía un centenario de ser capital de departamento y hacer una balance de lo mejor que ha podido producir la academia universitaria colombiana en el estudio de Santiago de Cali. Luego de un arduo proceso de selección de los textos y los autores, de edición, de corrección y de diagramación, la obra ha quedado conformada por tres tomos: Espacio urbano, Política y Cultura. En total, han sido reunidos 51 autores y 44 ensayos que, en términos generales, brindan testimonio de una comunidad académica que ha recorrido un largo camino de investigación y reflexión sobre la ciudad. En muy buena medida, el libro exalta a pioneros tales como los maestros Jacques Aprile-Gniset, Edgar Vásquez, Ramiro Bonilla; y junto a ellos han sido reunidas otras dos generaciones de investigadores. La Universidad del Valle, por supuesto, es la institución que exhibe el mejor acumulado de obras y autores cuyo tema central ha sido la ciudad. A medida que se avanzó en la compilación de la obra, se elaboró una base de datos, que ahora reposa en la biblioteca central de la Universidad del Valle, con todas las tesis de pregrado y posgrado consagrados, desde cualquier disciplina, al estudio de Santiago de Cali. De tal manera que los tres tomos más la base de datos constituirán, de hoy en adelante, un referente imprescindible para las próximas generaciones de investigadores.

Los ensayos reúnen aportes diversos de sociólogos, urbanistas, geógrafos, ingenieros, arquitectos, historiadores; se destacan, entre otros, los aportes de investigadores de reconocida trayectoria como Fernando Urrea, Oscar Almario, Benjamín Barney, Alvaro Guzmán, Alberto Mayor Mora, Luis Carlos Castillo, Javier Fayad, Cesar Ayala Diago, Javier Duque Daza, Rodolfo Espinosa, Luis Marino Santana; de jóvenes investigadores tales como Aura Hurtado, Laura Ávila, Camilo Serrano, Judith Colombia González, Liliana Arias, Nayibe Jiménez, Nancy Otero, Juan David Murillo, Esteban Morera, Adrián Alzate, José Benito Garzón, Diana Jovanna Romero y Eddy Carolina Sánchez Fuertes. Otros que comienzan a consolidarse como especialistas en uno u otro aspecto de la historia de la ciudad, como Carmen Cecilia Muñoz, Germán Feijoo, Ana Maria Gómez, Yamid Galindo, Carlos Mario Recio, Erick Abdel Figueroa, León Darío Espinosa, Enrique Rodríguez Caporalli, José Darío Sáenz. Muchos de ellos son profesores o egresados de la Universidad del Valle; algunos provienen de la Universidad Nacional, de la Universidad Javeriana, de la Universidad Icesi.

Cada tomo ha tenido un ensayo general introductorio. El tomo consagrado al Espacio urbano está encabezado por un ensayo del profesor Ramiro Bonilla; el de Política por el historiador Cesar Ayala Diago y el dedicado a la Cultura por Edgar Vásquez. El primer tomo reúne 12 ensayos y 15 autores; el segundo, 14 ensayos e igual número de autores y el tercero 18 ensayos y 22 autores. Toda la obra fue diagramada con base en un afortunado diálogo entre texto escrito y texto grafico; una historia urbana no puede escribirse sin registros gráficos, sin el mensaje contundente de ilustraciones que dan cuenta de las mutaciones o permanencias que distinguen a una ciudad. Hoy, sus compiladores, el grupo Nación-Cultura-Memoria, puede decir que la obra está lista para ser publicada.

Pero, como siempre, en Colombia este tipo de proyectos no están libres de escollos que no provienen de asuntos puramente académicos. La Universidad del Valle y la Alcaldía de Santiago de Cali habían firmado, a fines de 2011, un convenio que comprometía a la Alcaldía a asumir los costos de la impresión de la obra y se destinaba un monto de dinero con ese fin. Pues bien (¡pues mal!), al llegar un nuevo alcalde para la ciudad, a inicios de 2012, el convenio quedó olvidado y ya no hay el más leve entusiasmo por publicar la obra o, al menos, por responder por el convenio firmado.

Ni los compiladores ni los editores ni los autores han cobrado un solo peso por su trabajo y por sus ensayos; ellos son finalmente los dueños de sus ensayos y de sus esfuerzos y los que podrían decidir qué hacer con una obra que no puede quedarse postergada por las veleidades de la menuda política lugareña. Ojala la Alcaldía de Santiago de Cali y la Universidad del Valle puedan ponerse de acuerdo y publicar, cuanto antes, una obra que plasma el sentido primordial de esas instituciones, su necesario compromiso con la construcción de una memoria colectiva. 


Gilberto LOAIZA CANO
Director general de la compilación.