(tres tomos)
El grupo de
investigación Nación-Cultura-Memoria,
de la Universidad del Valle, desde mediados de 2010, organizó un proyecto de
compilación de ensayos que, reunidos, dieran cuenta de la historia de Cali del
siglo XX; la intención era doble: hacerle un homenaje a una ciudad que cumplía
un centenario de ser capital de departamento y hacer una balance de lo mejor
que ha podido producir la academia universitaria colombiana en el estudio de
Santiago de Cali. Luego de un arduo proceso de selección de los textos y los
autores, de edición, de corrección y de diagramación, la obra ha quedado
conformada por tres tomos: Espacio urbano,
Política y Cultura. En total, han sido reunidos 51 autores y 44 ensayos
que, en términos generales, brindan testimonio de una comunidad académica que
ha recorrido un largo camino de investigación y reflexión sobre la ciudad. En
muy buena medida, el libro exalta a pioneros tales como los maestros Jacques
Aprile-Gniset, Edgar Vásquez, Ramiro Bonilla; y junto a ellos han sido reunidas
otras dos generaciones de investigadores. La Universidad del Valle, por
supuesto, es la institución que exhibe el mejor acumulado de obras y autores
cuyo tema central ha sido la ciudad. A medida que se avanzó en la compilación
de la obra, se elaboró una base de datos, que ahora reposa en la biblioteca
central de la Universidad del Valle, con todas las tesis de pregrado y posgrado
consagrados, desde cualquier disciplina, al estudio de Santiago de Cali. De tal
manera que los tres tomos más la base de datos constituirán, de hoy en
adelante, un referente imprescindible para las próximas generaciones de
investigadores.
Los ensayos reúnen
aportes diversos de sociólogos, urbanistas, geógrafos, ingenieros, arquitectos,
historiadores; se destacan, entre otros, los aportes de investigadores de
reconocida trayectoria como Fernando Urrea, Oscar Almario, Benjamín Barney,
Alvaro Guzmán, Alberto Mayor Mora, Luis Carlos Castillo, Javier Fayad, Cesar
Ayala Diago, Javier Duque Daza, Rodolfo Espinosa, Luis Marino Santana; de
jóvenes investigadores tales como Aura Hurtado, Laura Ávila, Camilo Serrano,
Judith Colombia González, Liliana Arias, Nayibe Jiménez, Nancy Otero, Juan
David Murillo, Esteban Morera, Adrián Alzate, José Benito Garzón, Diana
Jovanna Romero y Eddy Carolina Sánchez Fuertes. Otros que comienzan a consolidarse como especialistas en uno u otro
aspecto de la historia de la ciudad, como Carmen Cecilia Muñoz, Germán Feijoo, Ana
Maria Gómez, Yamid Galindo, Carlos Mario Recio, Erick Abdel Figueroa, León Darío
Espinosa, Enrique Rodríguez Caporalli, José Darío Sáenz. Muchos de ellos son
profesores o egresados de la Universidad del Valle; algunos provienen de la
Universidad Nacional, de la Universidad Javeriana, de la Universidad Icesi.
Cada tomo ha
tenido un ensayo general introductorio. El tomo consagrado al Espacio urbano está encabezado por un
ensayo del profesor Ramiro Bonilla; el de Política
por el historiador Cesar Ayala Diago y el dedicado a la Cultura por Edgar Vásquez. El primer tomo reúne 12 ensayos y 15
autores; el segundo, 14 ensayos e igual número de autores y el tercero 18
ensayos y 22 autores. Toda la obra fue diagramada con base en un afortunado diálogo
entre texto escrito y texto grafico; una historia urbana no puede escribirse
sin registros gráficos, sin el mensaje contundente de ilustraciones que dan
cuenta de las mutaciones o permanencias que distinguen a una ciudad. Hoy, sus
compiladores, el grupo Nación-Cultura-Memoria,
puede decir que la obra está lista para ser publicada.
Pero, como
siempre, en Colombia este tipo de proyectos no están libres de escollos que no
provienen de asuntos puramente académicos. La Universidad del Valle y la
Alcaldía de Santiago de Cali habían firmado, a fines de 2011, un convenio que
comprometía a la Alcaldía a asumir los costos de la impresión de la obra y se
destinaba un monto de dinero con ese fin. Pues bien (¡pues mal!), al llegar un
nuevo alcalde para la ciudad, a inicios de 2012, el convenio quedó olvidado y
ya no hay el más leve entusiasmo por publicar la obra o, al menos, por
responder por el convenio firmado.
Ni los
compiladores ni los editores ni los autores han cobrado un solo peso por su
trabajo y por sus ensayos; ellos son finalmente los dueños de sus ensayos y de
sus esfuerzos y los que podrían decidir qué hacer con una obra que no puede
quedarse postergada por las veleidades de la menuda política lugareña. Ojala la
Alcaldía de Santiago de Cali y la Universidad del Valle puedan ponerse de
acuerdo y publicar, cuanto antes, una obra que plasma el sentido primordial de
esas instituciones, su necesario compromiso con la construcción de una memoria
colectiva.
Gilberto LOAIZA
CANO
Director
general de la compilación.